29 de septiembre de 2009

Ummmh...

Nos miramos profundamente, cuando de pronto comenzó a asirme el mentón, y nos rozamos nuestros labios, nos besamos despacio, reconociéndonos, deleitándonos con la suavidad de ese cálido beso, que al poco se convirtió en un juego de lenguas y comiéndonos cada vez más, mientras sus manos acariciaban mi cuerpo nervioso y mis manos se posaban una sobre su espalda y otra por su mejilla.

De repente, cuando me disponía a tumbarla encima de la cama , escuché un sonido que me dejó sin palabras:
Prrrrrrrrrrrrrr...
-¡Joder tía!-le dije mientras me tapaba la nariz- ¡Te acabas de cargar un relato erótico de los buenos!-

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Procure no dar patadas al diccionario en su comentario, que nos conocemos...