Octopus's Garden

Ringo Starr se encontraba paseando en bote con su familia en Cerdeña en 1968. Después de rechazar un almuerzo a base de pulpo, el capitán del bote le contó a Starr cómo los pulpos viajaban a lo largo del mar recolectando piedras y objetos brillantes con los que construían jardínes. Starr, después dijo; que el escuchar que los pulpos pasaban el tiempo recolectando objetos brillantes en el fondo del mar, era una de las cosas más felices que había escuchado nunca, por lo que se decidió a escribir la canción.

Insultos de pueblo

Mis insultos de pueblo favoritos:

Abollao
Abrazafarolas
Afilasables
Analfabestia
Apollardao
Arrastramantas
Arrollapastos
Asaltapozos
Asustatrenes
Bailaferias
Bebecharcos
Bobolaverga
Bolascombro
Cabezabuque
Cabezakiko
Cabezantorcha
Cagaestacas
Cagaportales
Cansaliebres
Cantamañanas
Caracartón
Carachancla
Caraespátula
Caraestaca
Carahogaza
Carajaula
Caranabo
Carapan
Carasapo
Carasuela
Cazurro
Cebollino
Cenutrio
Ceporro
Chafacharcos
Chimpamonas
Chupaescrotos
Cierrabares
Cuerpoescombro
Culoalberca
Descosealpargatas
Desbaratabailes
Empaellao
Empanao
Enderezaplátanos
Esgarramantas
Feodoble
Follacabras
Follácaros
Gilipipas
Huelebragas
Lechuguino

Limpiatubos
Mamahostias
Mangurrián
Mascachapas
Masturbamulos
Masturbaperros
Masturbavacas
Mataperros
Meapilas
Membrillo
Mierdaseca
Morroesfinge
Morroperca
Morroputa
Muerdealmohadas
Pataliebre
Pecholata
Pechopértiga
Peinabombillas
Peinaburras
Pelabombillas
Pelagatos
Pelandrusca
Pelarrabos
Pellizcacristales
Perroflauta
Pinchacolillas
Pisapedales
Pudrecolchones
Putapénico
Pánfilo
Saltacequias
Sietemesino
Soplanucas
Soplasartenes
Tarambana
Tolai
Tontol'lápiz
Tontolaba
Tontoligo
Tontoloscojones
Tontopolla
Tontoprofundo
Tragaldabas
Tragalpacas
Tuercebotas
Vuelcalitros
Zanahorio
Zarandajo
Zarrapastroso
Zopenco
Zurremierdas

Fuente: Recopilación de insultos de pueblo (ONLY)

Picadero y Yo, por Juan Rimón Riménez - (Introducción)

En un lugar de Huelva llamado Moguer,

al que nunca quiero volver,

vivía Platero,

el burrito putero.

Le gustaba la cebolla,

pero se que verdaderamente prefería mi polla.

Aún recuerdo el día en el que, con tal deseo,

al metérsela por el culo se tiró un peo.

Así salí yo disparado,

con tal fuerza, que quedó mi ano fracturado.