29 de septiembre de 2009

Ummmh...

Nos miramos profundamente, cuando de pronto comenzó a asirme el mentón, y nos rozamos nuestros labios, nos besamos despacio, reconociéndonos, deleitándonos con la suavidad de ese cálido beso, que al poco se convirtió en un juego de lenguas y comiéndonos cada vez más, mientras sus manos acariciaban mi cuerpo nervioso y mis manos se posaban una sobre su espalda y otra por su mejilla.

De repente, cuando me disponía a tumbarla encima de la cama , escuché un sonido que me dejó sin palabras:
Prrrrrrrrrrrrrr...
-¡Joder tía!-le dije mientras me tapaba la nariz- ¡Te acabas de cargar un relato erótico de los buenos!-

13 de septiembre de 2009

La luna


¿Cómo es posible que un simple pedazo de roca deforme pueda ser tan bonito visto desde aquí? ^^

5 de septiembre de 2009

El árbol de la vida

En medio de un campo había dos árboles.Uno de ellos tenía un tronco grande y fuerte. A su lado había un arroyo, que se ocupaba de que nunca le faltase agua, pero no tenía muchas hojas, ya que crecía al lado de una roca que se interponía entre él y el sol, faltándole la luz. El otro árbol, situado al otro lado de la roca, recibía abundante luz durante todo el año, y poseía abundantes hojas. Lamentablemente, el terreno a ese lado de la roca nunca estaba lo suficientemente húmedo, y estas hojas se secaban enseguida.

Un día, durante una tormenta, el viento azotaba a los árboles, haciendo que sus ramas se agitasen violéntamente. Y entonces ocurrió algo : sus ramas se curvaron, y las puntas de las mismas quedaron unidas por encima de la roca que los separaba. A partir de ese día los árboles empezaron a crecer juntos, entrelazando sus ramas mientras las elevaban hacia el cielo. El que crecía al lado del arroyo se encargaba de mantener húmedas las hojas otro, que a su vez abrazaba al primero y lo dirigía hacia los rayos del sol. Y juntos crecieron hasta que sus ramas se llenaron de semillas, que el viento que los unió se encargó de esparcir a su alrededor, e hicieron de aquel campo un bosque precioso.


A veces sucede lo mismo con las personas. Hay personas que son fuertes, pero necesitan la luz de alguien que, desgraciadamente, se encuentra al otro lado de la roca. Pero cuando esas personas crecen, lo suficiente como para poder alzar la vista por encima de esa roca y verse, comienza una nueva etapa en sus vidas, en la que cada uno regala su luz al otro, iluminando todo aquello que se encuentra escondido en su corazón.